Bajo el lema “San Cayetano, fortalece nuestra esperanza”, la comunidad zapalina se reúne este jueves 7 de agosto para honrar al patrono del pan y del trabajo. En un contexto de dificultades económicas, la jornada se vive con profunda devoción y un fuerte sentido de solidaridad.
Las actividades comienzan a las 13:30 con una peregrinación desde la Capilla Madre del Chachil hasta el Santuario San Cayetano. Familias, jóvenes y adultos caminan entonando cánticos, llevando imágenes del santo y elevando plegarias por trabajo, salud y unión familiar.
A las 15:00 se celebra la Santa Misa, momento central del día, donde las oraciones se dirigen especialmente a quienes atraviesan situaciones difíciles. El clima es de recogimiento y comunión, con gestos de cercanía y esperanza compartida.
Al finalizar la ceremonia religiosa, los asistentes comparten el tradicional chocolate caliente con tortas, un gesto sencillo que simboliza la fraternidad y el espíritu comunitario que caracteriza a esta celebración.
“Cada año venimos a pedir y agradecer. Este es un espacio donde nos reencontramos con la fe y con el otro”, cuenta Claudia, vecina del barrio Don Bosco, que participa desde hace más de veinte años.
La celebración de San Cayetano en Zapala no solo representa un acto de fe, sino también un evento social y cultural, que refuerza los lazos entre vecinos y renueva el compromiso con la solidaridad.
