El presidente Javier Milei anunció anoche, en cadena nacional, que prohibirá al Tesoro Nacional financiarse con emisión monetaria y enviará al Congreso un proyecto de ley para penalizar la aprobación de presupuestos que incurran en déficit fiscal.
Acompañado por el ministro de Economía, Luis Caputo; el viceministro José Luis Daza; el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y el vicepresidente, Vladimir Werning, Milei firmará el lunes una instrucción al Ministerio de Economía para impedir que el Tesoro utilice la emisión como fuente de financiamiento.
Además, propondrá que todo gasto aprobado en el presupuesto implique un recorte equivalente o indique su fuente de financiamiento.
Críticas al Congreso
Milei cuestionó las leyes aprobadas en los últimos días, que –según dijo– implican un gasto equivalente al 2,5% del PBI, unos 300 mil millones de dólares. Acusó a la oposición de buscar “la quiebra nacional” y de “usar causas nobles como excusa para promulgar leyes que destruyen el resultado fiscal”.
“El pueblo no debe dejarse engañar por quienes llevaron al país al pozo del que tratamos de salir”, afirmó.
Contexto político y parlamentario
Las medidas llegan tras una serie de derrotas legislativas para el Ejecutivo: aumento del haber mínimo jubilatorio, restitución de la moratoria previsional, declaración de la Emergencia en Discapacidad, redistribución de fondos no asignados (ATN) y fideicomisos de infraestructura.
También obtuvieron media sanción proyectos de financiación para universidades y el Hospital Garrahan, además del rechazo a decretos que reestructuraban Vialidad Nacional y el INTA.
En total, la Casa Rosada sufrió 12 derrotas legislativas en un solo día, dejando en evidencia el distanciamiento con gobernadores y gran parte de la oposición.
Estrategia del Ejecutivo
Milei anticipó que podría acudir a la Justicia para frenar la entrada en vigencia de las leyes, alegando que no tienen financiamiento definido y cuestionando la legitimidad de la sesión que las aprobó.
El Gobierno buscará mantener los vetos, con la expectativa de revertir las leyes en caso de obtener más bancas en las elecciones de octubre.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuestionó el rechazo a los decretos: “Es medio ridículo que te deleguen y después te rechacen cuando utilizas la delegación”.