Figueroa cuestionó a Nación por la falta de inversión en rutas nacionales

El gobernador Rolando Figueroa expresó su preocupación por la falta de inversión nacional en rutas que atraviesan la provincia, a pesar de la recaudación por el Impuesto a los Combustibles Líquidos. En ese marco, se sumó al reclamo federal impulsado por las 24 jurisdicciones del país, que busca rediscutir el destino de esos fondos.

“El impuesto se cobra, pero no se ve reflejado en las rutas. Son nacionales, pero los vecinos que tienen accidentes y la pasan mal son nuestros”, advirtió Figueroa.

El reclamo se formalizó durante una reunión realizada el lunes en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), en Buenos Aires, donde Neuquén fue representada por la vicepresidenta primera a cargo de la Legislatura, Zulma Reina. Allí se acordó impulsar un proyecto de ley para eliminar los fondos fiduciarios que se financian con el mencionado impuesto (Ley 23.966) y permitir que cada provincia los utilice según sus prioridades.

En ese contexto, Figueroa recordó que muchas ciudades neuquinas aplican una tasa vial municipal del 3%, cuyos ingresos son volcados directamente a obras de pavimentación. Sin embargo, sostuvo que el componente impositivo nacional del combustible, que representa hasta un tercio del precio final, no se traduce en mejoras para las rutas nacionales.

“Eso marca una injusticia. Se paga un tributo con afectación específica, pero la acción correspondiente no se realiza”, subrayó el gobernador.

Además, reafirmó la voluntad del Ejecutivo neuquino de sostener con recursos propios las obras necesarias para garantizar la conectividad, pero reiteró la necesidad de que Nación cumpla su rol. “Estamos pidiendo el reparto de esos fondos para poder afrontar los gastos que requieren las rutas nacionales en nuestras provincias”, expresó.

Figueroa también destacó el ordenamiento de las finanzas provinciales durante su gestión: “Reducimos en un año 1.000 millones de dólares en gastos innecesarios. Esos recursos ahora se destinan a áreas esenciales como salud, educación, seguridad e infraestructura”.

“Este modelo de gobernanza que proponemos desde Neuquén es claro: ordenar para redistribuir. Esa es la clave”, concluyó.

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