Un terremoto de magnitud 8,8 en la escala de Richter sacudió este martes la región de Kamchatka, en el extremo oriente de Rusia, provocando un fuerte sacudón sísmico que activó alertas de tsunami en varios países con costas en el océano Pacífico, entre ellos Japón, Estados Unidos, Chile y Ecuador.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) confirmó que el epicentro se ubicó a 136 kilómetros al este de Petropávlovsk-Kamtchatski, a una profundidad de 21 kilómetros, y que el movimiento ocurrió a las 11:24 hora local. Se trata del sexto terremoto más fuerte jamás registrado, y el más potente desde el devastador sismo de Japón en 2011.
“El terremoto de hoy ha sido el más grave en décadas”, declaró el gobernador de Kamchatka, Vladimir Solodov, en un mensaje a través de Telegram.

Tsunami y evacuaciones
Minutos después del sismo, las primeras olas de tsunami golpearon la costa rusa de Kamchatka, con alturas de entre 3 y 5 metros, según autoridades locales. El ministro regional de Emergencias, Sergei Lebedev, pidió a la población alejarse de la costa de inmediato.
En Japón, la Agencia Meteorológica emitió una advertencia por olas de hasta tres metros, especialmente para las regiones de Hokkaido y otras zonas al norte del país. También se evacuó al personal de la planta nuclear de Fukushima, como medida preventiva.
En Hawái, las sirenas de evacuación sonaron en Honolulú, y las autoridades pidieron a la población trasladarse a zonas altas. En redes sociales circularon imágenes del caos vehicular mientras miles de personas intentaban salir de las zonas costeras.
Alerta en América y Asia
El USGS también emitió alertas para la costa oeste de Estados Unidos, incluyendo California, Oregón y Washington, así como para las islas Guam y Alaska. En América del Sur, Chile y Ecuador activaron alertas preventivas, aunque de menor intensidad.
Además, Indonesia y Filipinas recibieron advertencias moderadas ante posibles variaciones en el nivel del mar.
Este fenómeno ocurre apenas diez días después de un sismo de 7,4 en la misma zona, que no causó daños mayores. La península de Kamchatka se encuentra sobre el límite entre las placas tectónicas del Pacífico y Norteamérica, una de las regiones sísmicas más activas del planeta.