El intendente Carlos Koopmann y el gobernador Rolando Figueroa recorrieron los avances de la obra de desagüe pluvioaluvional en Zapala, una intervención clave para mitigar el impacto de lluvias intensas y fortalecer la infraestructura urbana.
La obra, que tiene un plazo de ejecución de 280 días, contempla el mantenimiento, reacondicionamiento y limpieza del canal que cruza transversalmente la ciudad y canaliza el agua de escorrentía proveniente de los sectores norte y sur. Debido a la acumulación de basura y sedimentos, el conducto había perdido capacidad, lo que motivó tareas de limpieza manual y con maquinaria pesada.
El canal, de 4.900 metros de extensión —2.540 de ellos impermeabilizados—, drena precipitaciones de un área de 700 hectáreas y beneficia a unas 20.000 personas. Las tareas de limpieza avanzan desde el acceso Fortabat hasta la Ruta 40.
“Con el intendente acordamos retomar obras que estaban paralizadas y que son fundamentales para garantizar la protección y el manejo del recurso hídrico”, señaló Figueroa. Por su parte, Koopmann aseguró que “esta obra va a brindar seguridad a los vecinos y embellecer la ciudad, sobre todo en épocas de lluvias, cuando el agua representa un riesgo para muchas viviendas”.
Desde el Municipio destacaron que esta intervención, junto a la reactivación de planes de vivienda y obras hídricas demoradas por falta de financiamiento nacional, forma parte de una estrategia integral de inversión en sanidad urbana y calidad de vida.